Te escribo esto desde el cielo…
Recordando una canción de Kany, recuerdo mi vida como una buena vida.
Mirando desde el cielo mi vida en perspectiva… no veo como podía hacerlo mejor.
En este momento no deseo estar en otro lugar distinto a este con tantas variables que no controlo estando en el cielo o en la tierra.
Siento un estado roto dentro de mi, algo cambio, algo mudo, algo maduro, algo crecio, hay una nostalgia compartida de toda despedida, unas lágrimas que no puedo parar, un estado de pausa que no puedo evitar, una paciencia autoimpuesta por mi, una acción continua hacia mi.
Canciones entre canciones rondan mi cabeza entre una niñez que no recuerdo por completo y una esencia que viene de entendimientos que no entiendo todavia.
Miro el mar y parece que no hay mañana, tan solo quisiera irme… Como si eso solucionara todo, como si se tratará de una solución, como si la vida fuese un problema.
Un problema es solo un concepto. La vida tan solo es…
Y ese deseo de irme no es más que una manera de expresar mi busqueda de silencio, mi aparente egocentrismo de solo querer estar conmigo, de yo, yo, yo y solo yo. Y desde ahí poder relacionarme con otros humanos sin querer, necesitar o desear.
Tal vez tú no lo entiendas, y en realidad, no lo tienes que entender, me basta con que solo lo entienda yo. Aunque tus ojos tristes parecen decirme todo, tampoco me dicen mucho, eso de las indirectas nunca fue lo mÍo, pero sí lo tuyo.
Quizás deba irme hoy… aunque según esta egocentrica, yo no puedo irme de un lugar ni de un estado en el que nunca estuve, porque toda ida implica llegada, y yo, nunca arrive, no a ningún lugar, estado o persona que no fuera yo.
Y quizás con estas palabras entiendas que eso me hace amarte de una manera en la que nunca has experimentado: en total libertad, aunque en esa libertad, no este incluida.
Te diría que te amo, pero eso implicaría una separación de “tú y yo”.
Y yo no creo en la separación. Yo amo. Y ni siquiera “yo”.
Amo.
- Pau
Creadora de Yo, Yo, Yo Y Solo Yo