Filosofando sobre las emociones
Hace apenas unos días, alguien me preguntó: “¿Cómo puedo controlar mis emociones?” Después de reflexionar varios días sobre esto, llegué a las siguientes ideas:
En lugar de preguntarte “¿Cómo controlo mis emociones?”, pregúntate “¿Qué me está tratando de decir esta emoción?”
Las emociones no están para ser controladas, negadas ni evitadas. Están ahí para revelarte algo sobre ti mismo y sobre tu nivel de autoconciencia.
Por esa razón, es fundamental que busques comprender tus emociones. Aquí te dejo un par de pasos que pueden ayudarte:
Identifica la emoción: A veces es fácil; otras veces, tómate un momento para sentirla y reconocerla.
Investiga la emoción: No la etiquetes como buena o mala; simplemente es una emoción. Pregúntate por qué la sientes en ciertos contextos, con ciertas personas o durante ciertos eventos. Reflexiona desde cuándo estos factores han estado generando esa emoción. Luego, cuestiona: ¿por qué les estás dando ese poder?
Estos dos pasos conducen a un solo lugar:
3. Comprende la emoción: Una vez que la comprendes, la emoción deja de estar tan presente; se desactiva. Esto te permite entender qué era lo que esa emoción intentaba decirte.
